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Luzuriaga y su juventud

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sábado, 2 de marzo de 2013

La educación en Luzuriaga San Juan de Lurigancho

Hace un tiempo, una mamá llegó desesperada al colegio. Nos encontrábamos de salida y abordó al maestro Elio con la siguiente pregunta: ¿Qué han hecho con mi hijo? Dice que quiere seguir estudiando- dijo. El porfesor la felicitó por tener un hijo tan preocupado por un futuro mejor, pocos desean estudiar. Apenas concluyen, algunos, felizmente muy pocos, quieren tener familia. ¿Qué había pasado con el hijo de esta señora? Era el mes de marzo y su hijo había ingresado a La Universidad de San Marcos. Ella quería que su hijo trabaje porque ya no se abastecía para mantener a la familia, ya que ella cumplía el rol de padre y madre.

La educación depende del interés que demuestre cada estudiante. No se le puede exigir. El estudiante en mención no era tan aplicado, cumplía con su obligación, a veces, incluso, recuperaba en las vacaciones. En algún momento, él se había planteado el OBJETIVO de estudiar en San Marcos y eso hizo. La educación, otra vez, parte de cada uno. La familia juega un rol muy importante, en los países avanzados -se dice- los padres enseñan a sus hijos el 60% de lo que sabe el joven. No basta dinero, sino interés en conversar con el estudiante, planficar y desarrollas las tareas, revisar los avances, controlar permanentemente, no como juez sino como par.

En las instituciones educativas nacionales el padre se desentiende de la educación de sus hijos. Es más, se libera de sus hijos durante 8 meses. Creen que todo el cambio hará el colegio en las 4 horas y media de las 24 horas. Las 19 horas restantes, el joven está expuesto al periódico de la esquina con protuberantes imágenes de mujeres desnudas, el joven visita las cabinas de internet no para leer sino para abrir páginas prohibidas o simplemente jugar. En casa, la mamá está preocupada en la novela y quién está con quién, quién besa mejor. O está pendiente de hombres actuando de mujeres. Es la cultura que vende la sociedad limeña para embrutecer. ¿Acaso estas imágenes serán vistas en las grandes sociedades? No, está hecho solo para el populorum.

A esta enfermedad escapan pocos estudiantes. Esos poquísimos, en algunos casos, se encuentran protegidos por madres muy preocupadas que, a su vez, se juntan con otras de similar pensamiento. Allí es cuando en las aulas hay cierto nivel de competencia, de preocupación por el estudio. En estas circuntancias, el maestro tiene ganas de enseñar. Lo otro, es la lucha perdida ante la inercia de los visitantes a las aulas.

A esta excepción pertenece Wendy Muñoz quien ha ingresado a la UNI en el examen de admisión 2013-1. Felicitaciones a ella. De este salón, en estos días empezarán sus clases, en San Marcos, la cuatricentenaria universidad, Dany Arteaga y Edison Campos. Felicitaciones a ellos. La competencia está en la Universidad Nacional, ya que en las particulares, a veces, hay más vacantes que postulantes. En otros casos, sirve para que sus dueños hagan dinero. Allí está Acuña UVC y su equipo de fútbol a costa de la educación, allí está Chang USPM y su equipo de fútbol San Martín, allí está José Luna TECSUP y su caprichoso apoyo al SÍ de la revocatoria con donaciones de fideos, arroz y politos amarillo.